Son una derivación del Aguatinta y pertenecen al bloque las técnicas denominadas Indirectas o "Húmedas".
Su mecanismo se basa en el antagonismo existente entre materiales de distinta naturaleza, distinguiéndose dos bloques: uno acuoso-graso (técnica del "azúcar") y otro etílico-graso (cerograbado y técnicas similares).
Se utilizan para crear manchas. Siendo su principal ventaja que se puede aplicar "en positivo", es decir: "lo que pinto es lo que sale". A diferencia de su técnica de origen "El Aguatinta", en la que el tratamiento era "en negativo": "protejo donde no quiero que ataque el mordiente".
Combinan muy bien con el "Aguafuerte" y el "Barniz Blando".
Son excelentes para refuerzo y acabado de la grabación de la plancha, ya que permiten tratar de manera localizada y precisa aquellas zonas que queremos matizar.
Ver el proceso de esta técnica
Aplicación de la técnica del "Azucar" sobre una plancha grabada con barniz blando .
Ahora utilizaremos la técnica denominada "Al Azúcar", sobre una plancha previamente grabada con "Barniz Blando".
Dentro de las "técnicas de levantamiento" la del "Azucar" es la mas sencilla y ofrece un control mas preciso de los materiales que intervienen.
Los pasos a seguir son:
1. Desengrasaremos de la plancha con carbonato cálcico ("blanco de España") y ácido acético (vinagre). La lavaremos con abundante agua la secaremos con un trapo de algodón limpio.
2. Con un algodón mojado y escurrido, impregnado en carbonato cálcico, aplicaremos una finísima capa.
3. Secaremos totalmente esta capa. Podemos utilizar un secador o un abanico.
4. Posteriormente quitaremos el excedente con un algodón seco.
• Esta acción permite que las pinceladas que apliquemos sean netas.
5. Pintaremos sobre la plancha con pincel, aquellas zonas que queramos "atacar", aplicando una solución de azúcar saturada diluida en agua y teñida con "tinta china", témpera o gouache evitando los efectos de aguadas o degeneraciones tonales, ya que estos efectos posteriormente no aparecerán. Mancharemos de forma evidente o produciremos de manera radical un depósito de esta sustancia.
• Dejaremos secar "el azucar" hasta un estado "mordiente". Debe secar, pero no del todo (comprobaremos con el dedo: el producto no debe estar líquido, pero tampoco seco del todo), para que este estado de la sustancia facilite los pasos siguientes.
6. Barnizaremos la plancha con una capa delgada pero cubriente con un barniz carente de cera ya que estas técnicas basan su mecanismo en la permeabilización y la dejaremos secar totalmente.
7. Sumergiremos la plancha en una cubeta con agua caliente, permitiendo la acción del agua sobre el azúcar: no precipitarse.
• Ayudaremos a "levantarse" el azúcar con un algodón frotando suavemente la superficie, sin apretar. Veremos como quedan al descubierto las manchas donde inicialmente aplicamos el azucar.
8. Ahora disponemos de 2 opciones:
A. Aplicar la técnica del "Aguatinta" (resinar, asfaltar, pulverizar sobre la plancha materiales grasos, etc...), y someter la plancha a distintos tiempos de exposición con protecciones de diversos materiales de origen etílico o graso.
B. "Mordida libre". Para provocar incisiones profundas. En caso de querer entintar "en Hueco", para este tipo de tallas, debemos tener en cuenta el "efecto de calva" debido a la ausencia de incisiones en las zonas profundas de las mismas. No quiero decir que se produzca un efecto desagradable, sino que este efecto debe tenerse en cuenta.
9. En este caso aplicaré colofonia (resina molida) para obtener manchas planas.
10. Sobre una rejilla metálica, ponemos la plancha y fijamos la colofonia con la aplicación de una fuente de calor.
• Hay que observar como transparenta el polvo de resina al ser quemado y no insistir con el calor, sino avanzar, ya que si quemamos demasiado la resina podemos provocar el efecto de "gusanillo", dando como resultado un tallado pobre.
11. Ahora someteré a la plancha a la acción del ácido nítrico. Este ácido es muy corrosivo, por lo que es conveniente utilizarlo con mucha precaución y bastante rebajado con agua, sobre todo cuando es aplicado sobre cinc. La proporción utilizada para este ejemplo es de 10 partes de agua y 1 de ácido.
12. Despues del "ataque", sacaremos la plancha de la cubeta y la lavaremos con abundante agua, tanto la superficie como el reverso para eliminar el mordiente y la secaremos con un trapo a ser posible de algodón, o con papel secante.
13. Para someter a la plancha a otro "ataque", reservaremos aquellas zonas donde no nos interese que actue el mordiente. Podemos utilizar materiales etílicos o grasos indistintamente. En este caso utilizaré como protector una laca (barniz de alcohol).
• Una vez seca la laca, volveré a someterla a la acción del mordiente.
14. Terminado el proceso, limpiaremos los diferentes productos con sus diluyentes respectivos, aguarrás para los materiales grasos y alcohol para la lacas.
• Antes de realizar una "prueba de estado", debemos limpiar en profundidad los materiales que hemos utilizado para el proceso y lavar y secar muy bien la plancha.
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